martes, 8 de abril de 2008

Primeros días



Hola, soy Horacio Novello (venía justito después de Nouchi), el primer día que entré en el cole lo hice tarde. No tarde por la hora, tarde de un par de días. Yo recuerdo que mi viejo quería que entrara en la Academia Militar San Martín. Para eso tenía que pasar dos exámenes: el primero fue Lengua y de 100 puntos saqué 85 con solo sacar 40 en el otro (matemáticas) ya estaba adentro. Mi viejo nunca se dió cuenta pero yo comencé a percibir de que iba a ser militar en medio del segundo exámen. Fue ahí donde cambié signos de más por menos, arriba y abajo y no lo aprobé.

Con la satisfacción en mi corazón y la desazón de mi viejo nos dimos cuenta que no me había inscripto en ningún otro colegio porque estábamos seguros que yo iba a vestir traje con gorra y sable. Iba a perder irremediablemente el año. Fue así que alguien dijo "por qué no lo inscribís en el Canadá que hay vacantes?"

Entré a la tarde dos días más tarde del inicio de clases. A la semana me pasaron al turno mañana (ese quería mi vieja porque no había "repetidores"). Me recibió Ana la celadora (con su voz de bajo) y me presentó a una chica para que ayudara a ubicarme en la formación. La chica era Claudia Ferrando. Al entrar al aula me ubicaron en el último asiento. Al lado de un chabón que tenía cara de amargado: Esteban Tozzi. Estábamos sentados en la última fila de la izquierda (mirando al pizarrón). En la fila del medio se sentaba Mola con alguien más y en la otra fila se sentaba Analía Ramos.
De lo que no me olvido es que en el primer asiento de la fila de la derecha se sentaban Martínez (que le gustaba Esteban) y Medina (que le gustaba yo). Esto era un problema porque a Esteban le gustaba Rarug (Mónica?) y a mi me gustaba Graciela Giglio. En fin...


1 comentario:

horacio novello dijo...

El nombre de Rarug es Silvina. Gracias Graciela!